El 13 de mayo de 1950 se corrió la primera carrera de la historia de la Fórmula 1. Fue en el circuito de Silverstone, en Inglaterra y fue convocada por The Royal Automobile Club. La publicidad anunciaba una espectáculo que permitiría la competencia de representantes de Argentina, Italia, Francia, Mónaco, Suiza, Bélgica, Irlanda y Reino Unido. Ese sábado estuvieron presentes el rey Jorge VI, la reina Isabel, la princesa Margaret y los condes de Mountbatten de Burma, altos funcionarios del gobierno, el cuerpo diplomático y 200.000 espectadores.
Los autos se basaron en las regulaciones prebélicas de las Voiturettes (motores de 1.5 litros sobrealimentados) y los automóviles de Grand Prix (motores de 4.5 litros atmosféricos). La lista de pilotos fue extraordinaria. Cuatro Alfa Romeos, pilotados por Juan Manuel Fangio, Giuseppe Farina, Luigi Fagioli y Reg Parnell. El equipo italiano era el favorito, aunque también había que tener en cuenta a los franceses Talbot-Lago y a los Maserati. La gran ausencia fueron las Ferrari, que aún no tenían listos sus coches; finalmente debutaron una semana después en Mónaco.
En la carrera las primeras vueltas fueron dominadas por Farina mientras Fagioli y Fangio lo seguían de cerca. Esa tríada se mantuvo hasta que a ocho vueltas del final, el piloto argentino sufrió una rotura de motor. Finalmente el italiano se llevó la primera victoria de la historia de la categoría, con Luigi Fagioli en segunda posición. El tercer peldaño del podio fue para Reg Parnell, a pesar de haber golpeado una liebre durante la carrera.
El campeonato oficial se extendió hasta el 3 de septiembre y consistió en siete carreras. Tres de ellas fueron para Farina (Silverstone, Suiza e Italia), tres para Fangio (Mónaco, Bélgica y Francia) y una para Johnnie Parsons (las 500 millas de Indianápolis) pero finalmente el campeonato quedó en manos de “Nino” Farina, que derrotó a Fangio por tres puntos gracias a un P4 conseguido en la carrera de Spa-Francorchamps. El argentino finalmente ganó cinco campeonatos del mundo (1951, 54, 55, 56 y 57) , los cuatro consecutivos fueron con distintas marcas (Alfa Romeo, Mercedes Benz, Ferrari y Maserati) y con un talento que deslumbró al mundo. Para la Argentina, esa primera década de la Fórmula 1 supo a gloria.
Desde Fangio, quíntuple campeón en los 50, hasta Lewis Hamilton, heptacampeon de la última década, hubo grandes hitos como el escocés volador, Jim Clark, que dominó en los ‘60 y murió en su apogeo, cuando sólo tenía 32 años. Las batallas de Nikki Lauda y James Hunt en los ‘70 o Ayrton Senna y Alain Prost en los ‘80, o las del otro heptacampeón del mundo, Michael Schumacher, con el finlandes Mika Häkkinen en los 90. La lista de grandes pilotos es extensa: Alberto Ascari, Graham Hill, Jim Clark, Jochen Rindt, Jackie Stewart, Emerson Fittipaldi, Jacques Villeneuve, Nelson Piquet y Mario Andretti. En las últimas décadas, los nombres destacados son los de Sebastian Vettel, Kimi Raikkonen, Fernando Alonso y Niko Rosberg.
Nadie esperaba que la Fórmula 1 se convierta en este gran fenómeno mundial que reúne a 200 millones de espectadores en cada carrera. La próxima es el domingo 23 de mayo en el circuito de Montecarlo en Mónaco. Nada mejor para festejar los 71.